sábado, 15 de febrero de 2014

El poder de la autoridad

Como introducción quiero plantear unas preguntas sobre las que desarrollare la entrada: 
  • ¿Crees que sería posible hoy, después de más de 70 años desde el holocausto judío (uno de los más grande genocidio de la historia y de las mayores expresiones de maldad humana) que pudiera repetirse un acontecimiento similar?
  • ¿Piensas que la humanidad aún es tan malvada como volver a cometer tales actos de atrocidad solo si alguien nos lo manda?
Las frases que responden a estas preguntas no son tan positivas como tu crees, sino todo lo contrario, deberíamos sentirnos avergonzados de la verdad que esconden. 
Buscando una respuesta, hace unos 50 años el psicólogo americano Standley Milgram* diseñó un experimento que sorprendería muchísimo. Muy cuestionado debido a la conmoción que llegó a provocar a sus participantes, dicho experimento trataba de determinar si ciudadanos (civiles normales) de su país, eran capaces de llevar a cabo actos de crueldad contra otros ciudadanos desconocidos bajo la supervisión de una autoridad.

El experimento consistía en: 

1) A través de un anuncio, Milgram buscó varios voluntarios (entre 20 y 50 años de edad con perfiles muy variados) que aceptaran participar en su ensayo diciéndoles que este se llevaba a cabo para determinar si los seres humanos aprenden mejor y más rápido mediante un castigo corporal. Por supuesto, les ocultó que en realidad participarían en una investigación sobre la obediencia a la autoridad. 
Experimento-de-Milgram-01.jpg2) El voluntario (también llamado maestro), delante del psicólogo, debía aplicar unas corrientes eléctricas desde los 15 hasta los más de 165 voltios a otro voluntario (el aprendiz, un actor consciente del montaje), que se situaba en una sala contigua invisible para el participante pero perfectamente audible, en función de su respuesta correcta o errónea a una serie de preguntas.


3) Inicialmente el actor no mostraba signos de malestar pero, siguiendo su papel, responde erróneamente a las respuestas. El participante recibiendo órdenes del psicólogo aumenta las dosis enviadas y escucha como el actor sufre dolor pero, en vez de parar, continua su función en el experimento planteando las preguntas y enviando las descargas sin reparar en la crueldad que está realizando.


Resultado - ¿Qué nos demuestra esto?

Del 100% de las experiencias, la increíble cifra del 75% (aprox) de los participantes encargados de aplicar los choques eléctricos, continuaron con el experimento.  Los voluntarios se mostraban confundidos y asustados, sin embargo, ante la figura autoritaria del psicólogo, continuaban empleando los choques y poniendo en peligro la vida de un desconocido. 
Lamentablemente esto nos demuestra que ante una figura con autoridad, como la del doctor con bata blanca, la mente humana se comporta igual que un niño que obedece a sus padres,  quizás lo haga regañadientes pero, obedece.



Aparentemente este resultado puede parecernos algo propio de otra época, lejano, casi improbable en la actualidad. Pues no, en 2010 una conocida cadena francesa aceptó realizar una réplica del experimento de Milgram con ciertas adaptaciones como la utilización de un público, un plato preparado y unas condiciones legales. Sin embargo, la prueba nos demuestra que la obediencia ciega a la autoridad y el poder de manipulación de la televisión aún puede dominar y silenciar nuestros propios valores éticos.

Durante la etapa posterior, muchos afirman haber descubierto el montaje pero si retrocedemos en el vídeo todos titubean, dudan y buscan la confirmación de la presentadora antes de actuar en las ultimas descargas. Esto nos demuestra que no estaban tan seguros como después afirman. Si lo hubieran descubierto, sabrían que la única manera de pasar el experimento era abandonar, pero, ninguno de los que acabaron el programa se atrevió a arriesgarse a pesar de sufrir desconfianza y miedo. 

Después de conocer las características del experimento de Stadley Milgram, me cuestiono:
- ¿Crees que los seres humanos somos malvados o es en realidad una generalización equívoca? 
Personalmente creo, aunque quizás sea una opinión demasiado negativa, que esa maldad y sumisión que demuestran los participantes del concurso ante una autoridad es latente en la mayoría de los seres humanos. Pongamos un ejemplo: Un problema actual muy serio relacionado con esto son las organizaciones de captación terroristas, que ejerciendo como autoridad, manipulan a jóvenes hasta que aceptan convertirse en terroristas-suicida. Aún sabiendo las desgracias que causaran y su destino, con la presión necesaria aceptan realizar tales actos de crueldad contra seres inocentes.
Este programa es una llamada de atención directa a nuestra personalidad, que no seamos tan firmes en nuestros valores como pensamos debe preocuparnos y mucho, pues, ante la aparición de una situación similar a las ya sucedidas en el pasado podríamos volver a actuar igual. Por ello, creo que se debería reforzar mucho en la enseñanza la importancia de la libertad y autonomía personal, para que seamos capaces valorar  y actuar libremente ante la presión de una autoridad.







*Standley Milgram: 
Nació el 15 de agosto de 1933 en Nueva York, en el seno de una familia judía y falleció en Nueva York el 20 de diciembre de 1984, de un ataque al corazón. Su padre tenía origen húngaro y su madre rumano.  
No realizó estudios de psicología durante sus estudios de ciencias políticas en el Queens College, de Nueva York, donde se graduó en 1954. Se presentó a un postgrado en psicología social en la Universidad de Harvard y fue rechazado inicialmente aunque  aceptado en 1954 después de realizar seis cursos de psicología. Finalmente, se graduó en 1960. Está considerado como uno de los más importantes psicólogos del siglo XX. 

Fuentes:
http://www.buscabiografias.com/
http://es.wikipedia.org/
http://www.youtube.com/
http://www.juliangallo.com.ar/

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