Como introducción quiero plantear unas
preguntas sobre las que desarrollare la entrada:
- ¿Crees que sería posible hoy, después de más de 70 años desde el holocausto judío (uno de los más grande genocidio de la historia y de las mayores expresiones de maldad humana) que pudiera repetirse un acontecimiento similar?
- ¿Piensas que la humanidad aún es tan malvada como volver a cometer tales actos de atrocidad solo si alguien nos lo manda?
Las frases que responden a estas
preguntas no son tan positivas como tu crees, sino todo lo contrario,
deberíamos sentirnos avergonzados de la verdad que esconden.
Buscando una respuesta, hace unos 50
años el psicólogo americano Standley Milgram* diseñó un
experimento que sorprendería muchísimo. Muy cuestionado debido a la
conmoción que llegó a provocar a sus participantes, dicho
experimento trataba de determinar si ciudadanos (civiles normales) de
su país, eran capaces de llevar a cabo actos de crueldad contra
otros ciudadanos desconocidos bajo la supervisión de una autoridad.
El experimento consistía en:
1) A través de un anuncio, Milgram
buscó varios voluntarios (entre 20 y 50 años de edad con perfiles
muy variados) que aceptaran participar en su ensayo diciéndoles
que este se llevaba a cabo para determinar si los seres humanos
aprenden mejor y más rápido mediante un castigo corporal. Por
supuesto, les ocultó que en realidad participarían en una
investigación sobre la obediencia a la autoridad.
2)
El voluntario (también llamado maestro), delante
del psicólogo, debía aplicar unas
corrientes eléctricas desde los 15 hasta los más de 165
voltios a otro voluntario (el aprendiz, un actor consciente del
montaje), que se situaba en una sala contigua invisible para el
participante pero perfectamente audible, en función de su respuesta
correcta o errónea a una serie de preguntas.
3) Inicialmente el actor no mostraba
signos de malestar pero, siguiendo su papel, responde erróneamente a
las respuestas. El participante recibiendo órdenes
del psicólogo aumenta las dosis enviadas y escucha como el
actor sufre dolor pero, en vez de parar, continua su función en
el experimento planteando las preguntas y enviando las descargas sin
reparar en la crueldad que está realizando.
Resultado
- ¿Qué nos demuestra esto?
Del
100% de las experiencias, la increíble cifra del 75% (aprox) de los
participantes encargados de aplicar los choques eléctricos,
continuaron con el experimento. Los voluntarios se mostraban
confundidos y asustados, sin embargo, ante la figura autoritaria del
psicólogo, continuaban empleando los choques y poniendo en peligro
la vida de un desconocido.
Lamentablemente
esto nos demuestra que ante una figura con autoridad, como la del
doctor con bata blanca, la mente humana se comporta igual que un niño
que obedece a sus padres, quizás lo haga regañadientes
pero, obedece.
Aparentemente
este resultado puede parecernos algo propio de otra época, lejano,
casi improbable en la actualidad. Pues no, en 2010 una conocida
cadena francesa aceptó realizar una réplica del experimento de
Milgram con ciertas adaptaciones como la utilización de un público,
un plato preparado y unas condiciones legales. Sin embargo, la prueba
nos demuestra que la obediencia ciega a la autoridad y el poder
de manipulación de la televisión aún puede dominar y silenciar
nuestros propios valores éticos.
Durante
la etapa posterior, muchos afirman haber descubierto el montaje pero
si retrocedemos en el vídeo todos titubean, dudan y buscan la
confirmación de la presentadora antes de actuar en las ultimas
descargas. Esto nos demuestra que no estaban tan seguros como después
afirman. Si lo hubieran descubierto, sabrían que la única manera de
pasar el experimento era abandonar, pero, ninguno de los que acabaron
el programa se atrevió a arriesgarse a pesar de sufrir desconfianza
y miedo.
Después
de conocer las características del experimento de Stadley Milgram,
me cuestiono:
- ¿Crees
que los
seres humanos somos malvados o
es en realidad una generalización equívoca?
Personalmente
creo, aunque quizás sea una opinión demasiado negativa, que esa
maldad y sumisión que demuestran los participantes del concurso ante
una autoridad es latente en la mayoría de los seres humanos.
Pongamos un ejemplo: Un problema actual muy serio relacionado con
esto son las organizaciones de captación terroristas, que ejerciendo
como autoridad, manipulan a jóvenes hasta que aceptan convertirse en
terroristas-suicida. Aún sabiendo las desgracias que causaran y su destino, con
la presión necesaria aceptan realizar tales actos de crueldad contra
seres inocentes.
Este
programa es una llamada de atención directa a nuestra
personalidad, que no seamos tan firmes en nuestros valores como
pensamos debe preocuparnos y mucho, pues, ante la aparición de una
situación similar a las ya sucedidas en el pasado podríamos volver
a actuar igual. Por ello, creo que se debería reforzar mucho en la enseñanza la importancia de la libertad y autonomía personal, para que seamos capaces valorar y actuar libremente ante la presión de una autoridad.
*Standley
Milgram:
Nació el 15 de agosto de 1933 en Nueva York,
en el seno de una familia judía y falleció en Nueva York el 20 de diciembre de 1984, de un ataque al corazón. Su padre tenía origen húngaro y su madre rumano.
No
realizó estudios de psicología durante sus estudios de
ciencias políticas en el Queens College, de Nueva York, donde se
graduó en 1954. Se presentó a un postgrado en psicología
social en la Universidad de
Harvard y fue rechazado inicialmente aunque aceptado en 1954
después de realizar seis cursos de psicología. Finalmente, se graduó en 1960. Está considerado como uno de los más
importantes psicólogos del siglo XX.
Fuentes:
http://www.buscabiografias.com/
http://es.wikipedia.org/
http://www.youtube.com/
http://www.juliangallo.com.ar/
Muy bien Sandra, muy interesante.
ResponderEliminarSaludos